Citan investigaciones del profesor Roberto Muñoz al conceder Nobel de Economía

El pasado 12 de octubre el jurado de la Academia Sueca de Ciencias adjudicó  el premio Nobel de economía a los estadounidenses Paul Milgrom y Robert Wilson por sus contribuciones a “mejoras en la teoría de subastas e invenciones de nuevos formatos de subastas”.

Como ya es tradición, anualmente cada mes de octubre desde el año 1969 el Banco Central de Suecia, en memoria de Alfred Nobel, reconoce a los ganadores del premio Nobel de economía. Este premio distinge los aportes y contribuciones destacadas en materia de las ciencias económicas, así como también, a las otras cinco categorías que son medicina, física, química, literatura y paz.

Este año los economistas estadounidenses  y profesores de la Universidad de Standford (EE.UU), Paul Milgrom y Robert Wilson, fueron los merecedores del Nobel de Economía por sus aportes en las “mejoras en la teoría de subastas e invenciones de nuevos formatos de subastas”. Esta teoria es parte de una rama aplicada que estudia cómo las personas actúan en mercados de subastas. El objetivo general es crear reglas eficientes para realizar una subasta. Las estrategias se forman combinando elementos matemáticos y conductuales.  

El jurado de la Academia Sueca, quiénes entregan el premio Nobel de economía, citaron, en el artículo de asignación, dos investigaciones del profesor del Departamento de Ingeniería Comercial USM Roberto Muñoz y su equipo compuesto por los investigadores Thomas Hazlett y Diego Avanzini, esto al momento de nombrar a los merecedores del premio, ya que previamente el comité realiza un resumen de la literatura escogida y que evidentemente se relaciona con la temática. Es así que las investigaciones “A welfare analysis of spectrum allocation policies” de 2009 y “What really matters in spectrum allocation design” de 2012 escritas por el doctor en economía de la Universidad de Maryland y sus colegas, fueron utilizadas y mencionadas dentro del documento. 

“Nosotros lógicamente estamos muy contentos y muy orgullosos como equipo al ser citados, esto significa que nuestros trabajos son considerados de una alta calidad y ello nos motiva a seguir trabajando así. También se reconoció profusamente a dos de mis profesores de Maryland, así que mi felicidad es doble”, expresó el profesor Muñoz. 

Es importante dar a conocer  que las subastas se han tendido a rankear como más o menos exitosas en función de los ingresos que generan, pero lo que el equipo de investigadores recientemente mencionados plantearon en sus trabajos en el área de telecomunicaciones, fue que básicamente esos criterios no están necesariamente alineados al bienestar social, porque en la medida que se recaudaba más, se entendía que se le estaba asignando el recurso a aquellos oferentes que valoraban más el recurso, pero el impacto sobre los consumidores estaba subvalorado. 

“Muchas veces las personas pueden creer que los métodos de subastas son muy fáciles o directos, pero al contrario, técnicamente se han vuelto muy complejos. Uno puede tener, por ejemplo, que una subasta deje sin asignar alguna frecuencia con el objetivo de tener mas ingresos, pero lo que realmente importa desde el punto de vista social, es que el recurso vaya a los proveedores de servicio y que los mercados finales sean más competitivos. Por lo tanto, la teoría planteada por los ganadores del Nobel se relaciona estrechamente con nuestros trabajos, ya que ellos plantean mecanismos para asignar estos objetos a distintos oferentes, así que eso permite evaluar la política pública para asignar esos recursos. Principalmente el tema aquí tiene que ver con que objetivos perseguimos con las subastas, ahí es dónde tenemos la discusión”, destacó el profesor USM. 

Si bien ya es de conocimiento  mundial el nombre de los ganadores del Nobel, el próximo 10 de diciembre será la ceremonia oficial de entrega de los premios. Cabe destacar que en los últimos 20 años, tres cuartas partes de los ganadores del premio de Economía han sido estadounidenses mayores de 55 años, quienes además del prestigio y honor, se llevan casi un millón de euros (1,18 millones de dólares) de premio.