Elegir una carrera sin duda es una de las decisiones más importantes en la vida académica y profesional. En la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), el Técnico Universitario en Administración de Empresas (TUAE) se presenta como una opción sólida y estratégica para quienes buscan ingresar al mundo de los negocios con una formación integral, práctica y con proyección.
Esta carrera, perteneciente al Departamento de Ingeniería Comercial de la institución, se imparte en las ciudades de Viña del Mar, Santiago y Concepción. Su plan de estudios no solo entrega las herramientas necesarias para desenvolverse en el ámbito administrativo y empresarial, sino que también permite articular, una vez finalizada, con la carrera de Ingeniería Comercial en su modalidad diurna, abriendo así la posibilidad de continuar estudios superiores y alcanzar mayores metas profesionales.
Nicolás Álvarez Espinoza y María Pía Magnatera son ejemplo de ello. Ambos iniciaron su camino en el TUAE en 2021 y, dos años más tarde, comenzaron su formación como estudiantes de Ingeniería Comercial. En esta entrevista nos comparten sus motivaciones, aprendizajes y desafíos en este proceso de transición, entregando un mensaje inspirador para quienes hoy están pensando en dar este importante paso.

¿Qué lo motivó a continuar sus estudios después de terminar su etapa en el Técnico U. en Administración de Empresas?
Nicolás Álvarez
“Siempre tuve claro que la carrera de Administración era un gran primer paso, pero no el destino final. Mi principal motivación fue seguir creciendo, tanto académica como personalmente. Sentía que podía llegar más lejos, adquirir nuevas herramientas y abrirme mayores oportunidades laborales. Además, me inspiró ver cómo mis conocimientos podían tener un impacto real en las organizaciones, lo que me impulsó a buscar una formación más completa en Ingeniería Comercial”.
María Pía Magnatera
“Después de finalizar el Técnico en Administración, sentí que aún tenía mucho por aprender y aportar. Me motivó la idea de seguir creciendo profesionalmente y abrirme a nuevas oportunidades. Siempre me interesó profundizar en áreas como economía, finanzas y estrategia, y sabía que Ingeniería Comercial me permitiría desarrollar esas competencias”.
¿Ha sido muy difícil la transición desde Administración de Empresas a Ingeniería Comercial? ¿Qué desafíos y aprendizajes ha tenido durante este cambio?
Nicolás
“La transición no ha sido fácil, pero sí enriquecedora. Pasar de un enfoque más práctico a uno que exige un fuerte componente teórico fue un desafío, especialmente en ramos cuantitativos como matemáticas. Sin embargo, esa exigencia me enseñó disciplina, organización y resiliencia. Comprendí que no se trata de saberlo todo de inmediato, sino de estar dispuesto a aprender constantemente. Lo más valioso ha sido darme cuenta de que las bases adquiridas en el Técnico me dieron una ventaja inicial, permitiéndome conectar rápidamente lo aprendido con los nuevos conocimientos de la Ingeniería”.
María Pía
“La transición fue un desafío, especialmente al adaptarme al ritmo y nivel de exigencia de la carrera, sobre todo en ramos matemáticos o de economía. Sin embargo, la formación recibida en el Técnico me ayudó considerablemente, particularmente en gestión y administración. Con esfuerzo y dedicación, he podido avanzar de manera satisfactoria. He aprendido a trabajar bajo presión, manejar mejor mi tiempo y enfrentar los desafíos con una mentalidad más analítica”.

¿Qué mensaje le daría a los estudiantes del TUAE que están considerando la articulación a Ingeniería Comercial?
Nicolás
“Les diría que sí vale la pena, sin duda. Es un camino exigente, pero altamente gratificante. La articulación no solo amplía tus conocimientos y oportunidades laborales, también transforma personalmente: aprendes a pensar estratégicamente, a liderar con seguridad y a observar la realidad empresarial desde una perspectiva más integral. Si sienten la inquietud de crecer, este es el paso indicado. Lo importante es confiar en sus capacidades y dar el salto con convicción”.
María Pía
“Sin duda, vale la pena. La articulación es una excelente oportunidad para seguir creciendo académica y profesionalmente. Si ya cuentas con la base del Técnico, tienes una ventaja importante para perfeccionar tus habilidades y alcanzar un nivel comparable al de un Ingeniero Comercial en modalidad diurna. Solo se necesita constancia, disciplina y confianza en uno mismo. Esta transición no solo amplía tus oportunidades laborales, sino que también permite desarrollar una visión más estratégica e integral del mundo empresarial”.
La experiencia de Nicolás y María Pía refleja cómo la articulación desde el Técnico Universitario en Administración de Empresas hacia Ingeniería Comercial no solo fortalece la formación académica, sino que también impulsa el desarrollo personal y profesional. Sus testimonios invitan a los futuros estudiantes a considerar este camino como una oportunidad de crecimiento integral, capaz de abrir nuevas puertas y preparar a profesionales para enfrentar los desafíos del mundo empresarial con seguridad, preparación y visión estratégica.
