Un tercer tema a discutir es que los economistas valoran igual que los beneficios vayan al consumidor o a la firma. En este caso no estamos ante un total mito, porque, en efecto, en economía se suele medir el bienestar social como la suma simple entre el excedente del consumidor y el excedente del productor, sin aplicar distintas ponderaciones. La razón es que la economía no nos provee de un buen argumento para ponderar de manera diferente. Pero esto no significa que los economistas no valoren más una de ellas, sino que el argumento para privilegiar un excedente sobre el otro, estaría fuera de la economía. En principio, puede parecer lógico valorar más el excedente de los consumidores que el de los productores, sin embargo, una breve reflexión nos lleva a cuestionar tal conclusión. Después de todo, incluso si nos preocupan los trabajadores, firmas más rentables significan más empleo y mejor rentabilidad para fondos de pensiones, por ejemplo.

Así las cosas, lo usual en economía es medir por separado el excedente del productor y del consumidor y simplemente sumarlos. Esto tiene importancia cuando se mide, por ejemplo, el impacto de una política pública. Lo usual en economía es darle el mismo peso a su impacto sobre las firmas que al impacto sobre los consumidores. Evidentemente que distintos grupos de interés no estarán de acuerdo con esta aproximación y, de hecho, los economistas suelen argumentar, por ejemplo, que una política pública puede afectar a los consumidores y, por lo tanto, toman posición respecto a esa política pública, sin aclarar que se está privilegiando el impacto sobre un tipo de excedente frente al otro. Esto ha llevado a evaluar erróneamente algunas políticas públicas, por ejemplo, en algunos procesos de licitación se ha omitido, por razones históricas, el impacto sobre los consumidores finales y, por lo tanto, se han definido políticas públicas sesgadas (el ejemplo clásico son las subastas de espectro).

Es perfectamente legítimo que un economista o cualquier persona valore mas un excedente por sobre el otro, pero debe dejar clara esta opción pues otro evaluador podría opinar diferente, llegando a conclusiones distintas con los mismos datos.