Todos, personas y organizaciones, debemos resolver el gran problema de qué hacer con nuestros desechos. Bajo este punto sostengo que no cabe duda que todos buscamos maximizar nuestros ingresos, lo que nos lleva a que mientras más podamos usar de un recurso gratis, mayores serán nuestros ingresos.

Lo que vivimos después de las últimas lluvias, el desborde de ríos, inundaciones y cierres de caminos es un problema económico. La contaminación, y en este caso específicamente, la acumulación de basura, pasa a ser un problema económico, ya que contaminamos porque es gratis.

Todos podemos realizar actividades que nos permitan tratar de mejor manera nuestros desechos, sin embargo, tienen un costo que puede ir desde el tiempo para separarlos hasta la utilización de filtros en ciertos procesos industriales y como el medio ambiente “no cobra” por su uso, en nuestra búsqueda de ingresos, arrojamos nuestros desechos al medio ambiente. Si no tenemos claro qué acá esta la raíz del problema, será difícil llegar a una solución. Debemos estar conscientes que para solucionar el tema de la basura hay que establecer incentivos que deben considerar el cómo tomamos decisiones en el mercado, es por esto que debiésemos llegar a un mecanismo en donde para las personas el pagar por que retiren desechos sea más barato que una sanción por arrojarlos al medio ambiente, lo que también requiere de fiscalización. Es de mucha importancia dejar en claro que las empresas que están en este rubro hacen cobro por retiro, convenios con municipalidades u otros organismos y luego, estos desechos, son arrojados al medio ambiente…hacen tremendo negocio para sus bolsillos. Esta falta de fiscalización y engaño a la sociedad, suma para generar incentivos perversos para el medio ambiente.

La contaminación es un problema económico y en la solución deben tomarse medidas para que contaminar no sea gratis.